El amigable oso polar no lo es tanto cuando te encuentras pisando su territorio, sobre todo porque son animales muy territoriales, así que estar junto a un oso polar es un peligro muy importante, sobre todo porque tiene un tamaño considerable y además una gran habilidad para correr velozmente por la nieve, un lugar donde vive muy bien, sobre todo en las zonas polares, donde el hielo es constante, gracias su estupendo pelaje para este frío muy intenso.

El oso polar no ataca salvo que te encuentres cerca de sus crías o muy cerca, algo que puede notar fácilmente gracias a su olfato y porque en la nieve se distingue muy bien cualquier cosa que no sea la nieve propiamente dicha. En las zonas donde habitan los osos polares no suele haber muchas personas, pero hay ciertos viajeros que visitan estas zonas con el máximo cuidado, pero sin embargo acercarse a los osos es misión casi imposible y es sobre todo algo muy peligroso, como suele ocurrir con todos los osos del mundo.

Los osos polares son muy amistosos cuando son pequeños, pero a medida que crecen, se van haciendo más fieros y en las zonas donde viven debemos extremar las precauciones, algo que ya saben todos los viajeros que viajan hasta estas zonas del mundo donde habitan estos osos polares, unos ojos que es mejor verlos desde lejos, para una mayor seguridad. Estos animales de los polos son comunes en ciertos países donde hay nieve permanente y zonas con clima extremo.

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